Nuestro sibarita vecino del norte guarda un sinfín de enclaves urbanitas, como París, Lyon, Burdeos o Alsacia, que os harán palidecer durante vuestras vacaciones en Francia, así como pueblos de cuento, como los del valle del Loira, que os retrotraerán en el tiempo. Su cara marítima está salpicada por maravillosas playas y pueblos marineros que atrapan, mientras que en los Alpes la naturaleza es abrumadora, permitiendo disfrutar de un espectáculo irrepetible.
Un destino imprescindible para los viajeros en Francia es París. Romántica, culturalmente estimulante y llena de encanto, la capital del país cuenta con espléndidos monumentos, entre ellos
Catedral de Notre Dame
Torre Eiffel
Sainte Chapelle
Arco del Triunfo
Basilica del Sacré Coeur
Si sois amantes de la compras las compras, pasead por los elegantes Campos Elíseos con sus tiendas y boutiques. Un crucero por el Sena, a bordo de los característicos bateaux-mouches, es imprescindible para descubrir el encanto de París. Entre los museos imperdibles se encuentran:
Musée du Louvre
Musée d'Orsay
Centre Pompidou
Musée Rodin
Musée Picasso
Un mar azul, hermosas playas y animadas ciudades que ofrecen compras y entretenimiento caracterizan la Riviera Francesa en el sur del país. Si sueñas con la relajación y el ambiente de la Belle Époque en sus vacaciones en Francia, ¡este es el lugar indicado!
Con vistas a la Bahía de los Ángeles, Niza ofrece unas vacaciones de relax, compras y cultura. Desde las Galerías Lafayette hasta el Museo Marc Chagall, desde las tiendas de la Avenida Jean Medecin hasta el Museo Matisse, tendrá una estancia divertida y emocionante.
Si quiere pasar los días en la playa y las noches en los clubes nocturnos y casinos, hay muchos complejos turísticos en la Costa Azul que satisfarán tus necesidades. No faltan lugares de naturaleza salvaje y virgen donde disfrutar de toda la belleza del paisaje mediterráneo. Estos son los destinos que no debe perderse durante sus vacaciones en en la Costa Azul:
Cannes
Saint-Tropez
Monaco
Juan-les-Pins
Isla de Porquerolles
Durante tus vacaciones en Francia, no te pierdas las regiones del norte del país. Aquí encontrará antiguos pueblos de pescadores, monumentos medievales, restos prehistóricos y todo el encanto de los lugares mágicos y misteriosos donde podrá revivir la leyenda artúrica.
Los escarpados acantilados que se asoman al océano Atlántico de la Costa de Granito Rosa, los megalitos de Carnac y los numerosos castillos, como los de Nantes y Josselin, caracterizan a Bretaña. Si le gustan las leyendas antiguas, diríjase al bosque de Brocéliande y al castillo de Comper, donde podrá rememorar las aventuras del rey Arturo. Entre las ciudades que se pueden visitar están Rennes, Quimper y Saint-Malo.
La joya de la corona de Normandía es la Abadía del Monte Saint-Michel, un edificio medieval situado en una isla que se une a tierra firme con la marea baja, en cuya base hay un pueblo con muchas tiendas y restaurantes.
El pueblo costero de Honfleur, en la Côte des Fleurs, es también especialmente pintoresco, mientras que los acantilados de Étretat son un impresionante espectáculo natural.
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