Cuando piensas en tomar vuelos a Palma de Mallorca, ¿te vienen a la mente fiesta y sol? Pues esta ciudad es mucho más. Durante una escapada urbana a la apasionante capital descubrirás un lado completamente nuevo de la región. Y es que tiene mucho que ofrecer, ya sea en términos de cultura, arquitectura u ocio. Y, por supuesto, ¡siempre tendrás tiempo para ir a la playa!
Palma de Mallorca se encuentra al suroeste de El Arenal. El área urbana se extiende sobre una superficie de casi 210 kilómetros cuadrados y, en total, más de 400.000 personas viven allí. ¿Te animas a visitarla?
Para llegar a la isla de Mallorca y hacer una escapada a Palma, lo mejor es reservar un vuelo. La ventaja es que, como no es necesario salir del país, es fácil encontrar vuelos baratos a Palma de Mallorca, incluso en verano. Además, su aeropuerto recibe vuelos directos desde numerosos aeropuertos de la península y es uno de los destinos más solicitados en el país.
Sin duda, Palma destaca por la gran cantidad de lugares de interés que ofrece. Además, es muy divertido pasear por sus estrechas callejuelas y descubrir siempre algo nuevo. Por eso, si vas a hacer un viaje a Palma de Mallorca, reserva al menos un fin de semana largo. Por supuesto, durante unas vacaciones en la isla también podrás pasar unos días en la playa. Y, si quieres combinar el viaje urbano con diversión en la playa, opta por una estancia de una semana más o menos.
Las temperaturas moderadamente altas, como las que se alcanzan a menudo en Mallorca en verano, quizá no sean lo más adecuado para una escapada urbana. Por lo tanto, es recomendable hacer una salida de este tipo en primavera u otoño. En marzo ya comienza a haber temperaturas máximas de unos 17 grados bastante agradables y, en noviembre, se alcanzan los 18 grados. Con unos 5 días de lluvia al mes.
Una gran ventaja de tomar vuelos a Palma de Mallorca en primavera u otoño es que te ahorrarás las aglomeraciones de turistas. Con el inicio de la temporada alta en mayo, no solo se llenan las playas, sino que también se forman colas delante de los lugares de interés de la ciudad. Así, la mejor época para viajar son los meses de marzo y abril, así como el periodo de septiembre a noviembre.
Siempre hay tiempo para ir de compras durante un viaje a Palma de Mallorca. Ya sea ropa elegante o artesanía tradicional, aquí todo el mundo encuentra lo que busca. Puedes echar un vistazo en las numerosas tiendas de ropa o curiosear por las pequeñas boutiques de las estrechas callejuelas del casco histórico. Además, el paseo marítimo Passeig des Born alberga, sobre todo, las grandes marcas de diseño.
Si quieres comprar alimentos, dirígete al enorme mercado cubierto Mercat Olivar, cerca de la Plaça d'Espanya. Aquí encontrarás pescado fresco, verduras crujientes o queso aromático.
🏴☠️ Nuestro consejo pirata: prueba la sobrasada en el mercado, ¡un producto típico de la isla!
Como recuerdo de las vacaciones o como souvenir, te recomendamos las perlas artificiales de Manacor. En las pintorescas joyerías del casco antiguo se presentan en forma de pulseras, collares o pendientes.
Un barrio popular para salir de fiesta es La Lonja. ¡Aquí encontrarás numerosos bares y cafeterías! En el Jazz Voyeur Club hay música en directo para acompañar tus bebidas y, en el Abaco Cocktail Bar, podrás tomarte algo en un antiguo palacio.
Para bailar, dirígete al barrio histórico de Santa Catalina. El moderno Brooklyn Club, en la calle de Dameto, es una auténtica joya. Ocupa dos plantas, en las que podrás disfrutar de la música de los DJ invitados más populares. Otros locales de moda para salir por la noche en Palma de Mallorca son, por ejemplo:
Kaelum en la Avenida Argentina
Weyler Bar en la Plaça de Weyler
La Vermuteria Rosa en la Carrer Rosa
¿Te gusta la fiesta más desenfrenada? En ese caso, dirígete a la zona de fiesta de El Arenal. En solo diez minutos en coche estarás allí y podrás bailar en el legendario Megapark, en el Bierkönig o en la discoteca Black Magic.
Uno de los mayores museos de las Islas Baleares es el Museo Es Baluard. Aquí se exponen obras de arte moderno y contemporáneo. En la cafetería anexa puedes tomarte un café después de la visita al museo y disfrutar de las vistas de la bahía.
Si buscas un museo al aire libre, acude al parque de esculturas situado en el norte de la isla. En la Fundación Yannick y Ben Jakober se dan cita el arte de la jardinería y la escultura. Algo que debes saber: ¡la entrada es gratuita todos los martes!
En el CCA Andratx podrás ver obras de arte fotográfico, instalaciones y esculturas modernas. Algunas de las obras incluso están a la venta.
En el Palacio Real La Almudaina, por su parte, se exhiben magníficos tapices y pinturas. Las artísticas salas de gala te dejarán sin palabras.
Ir de compras da hambre, claro. ¡Y qué práctico resulta que en Palma de Mallorca sea posible probar una gran variedad de platos típicos! Por supuesto, podrás encontrar bodegas, cafeterías y numerosos bares de tapas. Te recomendamos especialmente, eso sí, que le des una oportunidad a las opciones culinarias propias de la isla: el arrós brut, el tumbet o las cocas saladas. Mención especial a la de trampó, preparada con cebolla, pimiento y tomate, todo aliñado con aceite de oliva. ¡Para chuparse los dedos!
Una experiencia especial durante un viaje a Palma de Mallorca es un viaje en el Tren Rojo, así que no te pierdas esta excursión. El pintoresco ferrocarril, que data de 1912, conecta Palma con la pequeña y encantadora localidad de Sóller, en el noroeste de la isla. En el trayecto, de unos 27 kilómetros de longitud, pasarás a un ritmo tranquilo por plantaciones repletas de almendros y olivares de ensueño. Y, por el camino, cruzarás también el viaducto de los Cinco Puentes, que, como su nombre indica, tiene cinco arcos. En esta ruta panorámica, a bordo de un tren nostálgico, grandes y pequeños se quedarán con la boca abierta.
El monumento más emblemático y conocido de Palma de Mallorca es la catedral gótica de La Seu, situada en el casco antiguo. Cerca del puerto de la bahía mallorquina. Las obras de la nave comenzaron en 1230 y finalizaron en 1587. Hasta la fecha, la catedral sigue siendo objeto de continuas reformas. La fachada principal data de principios del siglo XX. El edificio mide casi 110 metros de largo y 33 metros de ancho. Cabe destacar, además, que el presbiterio fue diseñado por el famoso arquitecto Antoni Gaudí.
Una obra maestra de la arquitectura gótica es la Llotja de Palma, el edificio histórico situado al sur del casco antiguo. Lo que más llama la atención de todos los visitantes es la elaborada construcción del techo. Allí también podrás ver el Ángel de la Mercadería.
Ya sea por su magnífica catedral, por sus maravillosas vistas al mar Mediterráneo o por su típico ambiente balear, Palma de Mallorca te cautivará. Descubrirás lugares de interés, degustarás lo mejor de la comida mediterránea y te sumergirás en la vida nocturna de la capital de la isla. ¡Y la playa está a solo unos pasos!
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