Paisajes magníficos, playas sacadas directamente de postales, volcanes dormidos, una población acogedora, cascadas, tierras multicolores y una vibrante vida submarina: no es de extrañar que la perla del Océano Índico, en el archipiélago de las Mascareñas, siga atrayendo a visitantes sin cesar.
Es un destino que se adapta a todo tipo de viajeros: ofrece playas románticas para quienes desean viajar en pareja o de luna de miel, una fauna y flora increíbles para descubrir en familia, y también rutas de senderismo y degustaciones ideales para disfrutar entre amigos. Además, podréis practicar numerosos deportes, conducir un quad, nadar con delfines, probar el flyboard, bucear y mucho más. Entre museos, jardines botánicos y el barrio chino, los viajeros apasionados por la cultura también encontrarán su sitio aquí.
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Isla Mauricio está situada en el hemisferio sur, por lo que las estaciones están invertidas respecto a las de España, aunque las temperaturas son suaves durante todo el año.
Isla Mauricio no tiene una temporada de lluvias muy marcada, pero los meses más húmedos del año van de diciembre a abril. También es durante este período cuando pueden ocurrir ciclones.
Mauricio es generalmente un país seguro. Presta atención a respetar las señales cuando vayas a nadar o a realizar actividades acuáticas.
Idiomas hablados: Inglés, Francés, Criollo mauriciano
Ubicación: en el océano Índico, en el archipiélago de las Mascareñas
Capital: Port-Louis
Superficie: 1 865 km²
Diferencia horaria con España : 3h en invierno et 2h en verano
Moneda : Rupia (1EUR = 47,89 MUR)
Totalmente natural, este lugar sorprende por la mezcla de colores de su suelo: diferentes óxidos minerales le dan sus tonalidades. Muy cerca, también puedes visitar la cascada de Chamarel.
Uno de los lugares más emblemáticos de la isla: con una altura de 550 m y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2008, es un lugar de gran importancia por su valor histórico, pues fue un santuario para los esclavos cimarrones.
Estos dos pueblos del norte de la isla se complementan perfectamente: el primero, por su vida nocturna y sus magníficas playas; y el segundo, con su icónica iglesia roja, para disfrutar de una escapada cultural y sumergirse en la historia.
Aquí encontrarás, entre otras cosas, el auténtico pueblo de Flic-en-Flac, un inmenso parque nacional de 6500 hectáreas, perfecto para sumergirte en la exuberante naturaleza de Mauricio y practicar senderismo, así como las cascadas de Tamarin.
Verde, rico y exuberante, este increíble jardín botánico alberga especies procedentes de todo el mundo. Palmeras, especias, un estanque lleno de nenúfares y una casa colonial conviven aquí, junto con tortugas terrestres centenarias.
Esta isla deshabitada, enclavada en una laguna, es famosa no solo por sus espectaculares playas de arena blanca, sino que también es el lugar perfecto para hacer buceo, navegar en catamarán y disfrutar de diversas actividades acuáticas.
Playas: Con su arena blanca, cocoteros y aguas turquesas, no es de extrañar que la playa sea una de las primeras imágenes que evoca Isla Mauricio. Dirígete a la playa de Le Morne, Île aux Cerfs o incluso Flic en Flac y Belle Mare, algunas de las más bellas.
Fauna y flora: Sumérgete en el encuentro con monos, pájaros “paille-en-queue”, geckos y la vida marina de Mauricio. Podrás ver delfines, almejas gigantes y ballenas. Y no te pierdas el Jardín de Pamplemousse, donde podrás contemplar árboles banianos, anturios o frangipanes.
Naturaleza y deporte: Anímate a probar el buceo, el kitesurf o incluso la caminata submarina. Si prefieres tierra firme, puedes jugar al golf o hacer senderismo en Le Morne Brabant o en las gargantas de la Rivière Noire.
Sensaciones fuertes: Para los más intrépidos, existen opciones más extremas como el salto en paracaídas, las rutas en quad e incluso los vuelos en hidroavión.
Gastronomía: Con una rica mezcla de influencias, la cocina mauriciana vale la pena descubrirla. Prueba los “gâteaux piment”, el “rougail” o la “poudine maïs”, o incluso el “bol renversé”, y remata la experiencia con una degustación de ron.
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