Un sueño en azul y blanco: eso es Grecia y especialmente Santorini. Aquí, donde las ciudades están construidas en el paisaje costero rocoso y las callejuelas serpentean hacia arriba por las montañas, uno llega a un sueño de Tzatziki y Ouzo. La forma de media luna de la isla se formó por una erupción volcánica en el siglo XVI. Desde entonces, las casitas encaladas miran desde los acantilados hacia el círculo del antiguo cráter.
No solo por su belleza natural, sino también por la oferta de bares y restaurantes elegantes, Santorini ha sido uno de los destinos más populares del Mediterráneo durante décadas. Los centros turísticos se distribuyen por toda la isla.
La pequeña ciudad de Oia, en el extremo norte de la isla, se encuentra directamente en el borde del cráter y tiene una amplia vista sobre el mar. Se dice que Oia es uno de los lugares más fotografiados del mundo.
La capital de la isla, Fira, también se encuentra en lo alto de una colina y ofrece una vista panorámica que abarca hasta la isla volcánica activa de Nea Kameni. Fira es considerada el epicentro de la vida nocturna en Santorini.
Menos pintorescas, pero más accesibles, las ciudades costeras del este de la isla albergan la mayoría de los hoteles y alojamientos de lujo.
Thira se encuentra a unos 260 metros de altura y ofrece un panorama impresionante con vistas al volcán de la isla. El atardecer se puede disfrutar especialmente bien desde un barco, ya que cuando los rayos del sol caen sobre las paredes blancas de las casas, todo se convierte en una postal kitsch de color rosa.
Un paseo a lo largo de la caldera de Santorini debería estar en vuestra lista de cosas por hacer. Aquí, en algunas partes, incluso se eleva el azufre caliente, lo que puede que no sea un deleite para el olfato, pero es absolutamente digno de ver. Además del volcán, también se encuentran las fuentes termales de la isla.
Si no queréis experimentar el atardecer frente a Thira desde un barco, el faro Faros es una opción excelente para ello.
Si no te alojas en Oia, debes al menos visitar esta ciudad en el acantilado una vez, ¡y lo mejor es presenciar allí una puesta de sol! Por muy cliché que suene, es cierto: hay pocos lugares donde el sol se sumerge en el mar de manera más espectacular que desde Oia.
Nuestro consejo pirata: Oia no solo es un destino popular para los turistas de día, sino que también es visitada regularmente por cruceros enteros. Esto puede quitarle un poco de encanto, por lo que es recomendable hacer la visita temprano en la mañana o quedarse después de la cena para evitar las multitudes.
Aparte de Oia, hay muchas otras actividades en esta isla de las Cícladas, como por ejemplo:
Tours en velero y yate
Catas de vino y visitas guiadas en Venetsanos
Excursiones a las rocas rojas de la bahía de Ammoudi
Visita al tranquilo pueblo de Megalochori
Un consejo importante para los novatos en Santorini son los recorridos diarios en autobús. De esta manera, por poco dinero, puedes obtener una buena visión general en poco tiempo y luego regresar a los lugares más hermosos.
Santorini cuenta con un aeropuerto que es atendido por líneas chárter alemanas durante la temporada de verano, de abril a octubre. Ryanair y las líneas nacionales griegas como Olympic Airways ofrecen vuelos desde Atenas. También es posible llegar en barco desde el puerto de El Pireo en Atenas. El viaje dura aproximadamente diez horas y te lleva a través de todo el grupo de islas de las Cícladas.
Desde cómodas pensiones hasta lujosos hoteles y espectaculares apartamentos vacacionales, el rango de alojamientos en Santorini es amplio. El nivel de precios es relativamente alto y encontrar alojamientos económicos es una rareza. Durante los meses de verano, se recomienda tener precaución ya que Santorini es muy popular y suele estar completo. Por lo tanto, es mejor no buscar alojamiento de manera espontánea, sino reservar con antelación.
Todas las playas de Santorini se encuentran en el este de la isla, ya que la costa oeste está dominada por acantilados. No encontrarás playas de arena blanca en Santorini; los orígenes volcánicos de las playas de Agios Georgios, Perissa y Kamari les dan un color rojo, gris o antracita. Las calas del sur de la isla, como la playa de Kambia o la playa Roja (Kokkini Ammos), son más pequeñas pero espectaculares.
Nuestro consejo pirata:
Vale la pena alquilar un coche por un día y recorrer la isla. Solo así descubrirás las zonas más tranquilas de Santorini y llegarás a calas apartadas, como la playa de Vlichada.
Debido a su topografía, Santorini no es ideal para unas vacaciones familiares relajadas en todas partes. Muchos caminos no son aptos para cochecitos de bebé y los niños pueden cansarse rápidamente debido a la cantidad de escaleras. Por ello, quienes viajen con niños pequeños deberían optar por un alojamiento en la costa este, que es más plana. Los griegos son generalmente un pueblo muy amigable con los niños, y esto también se aplica en Santorini. Llevar a los niños a la taberna, por ejemplo, no representa ningún problema.
Ya seas amante de la naturaleza, deportista acuático o familia, la belleza de Santorini ofrece algo para todos. Y si estás planificando tu luna de miel, considera Santorini como una opción.
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