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Piratas, ya estamos a las puertas de los meses más oscuros y mágicos del año. Octubre y noviembre están llamando y piden paso para que les abramos la puerta y hacer que chirríen las bisagras.
Es tiempo de colmillos afilados, marcas en el cuello y risas malévolas que se oyen a lo lejos cuando la luna llena ilumina salones llenos de sombras alargadas. Es la hora de las brujas, de los gatos negros y las manzanas rojas. El momento ideal para visitar los lugares más tétricos que existen… ¡Uuuuuh! 🦇
Por eso te traemos una lista de esos destinos que tienen algo mágico cuando llegan estas fechas. Lugares ideales para hacer una escapada con tu hombre lobo partícular o junto a tu grupo de adorables amigas princesas que cuando llega la noche se convierten en las compañías más maléficas. ¡Vaauuuuuuumos allá! 🌕🐺
Edimburgo: La capital de Escocia está llena de leyendas medievales y rincones fantasmagóricos llenos de humedad y de moho. La prueba más palpable la tienes en que en su subsuelo existe toda una ciudad subterránea en la que habitan entes paranormales a las que, aún hoy, los habitantes de Edimburgo muestran su respeto.
Hablamos de la ciudad de Mary King’s Close y el fantasma de Annie: una pequeña niña de 5 años a la que su familia abandono en 1644 por tener la peste y que llora porque perdió su muñeca de trapo, lo único que le quedaba en el mundo. Es por eso por lo que es tradición que muchos visitantes del lugar dejen juguetes y peluches para que Annie descanse al fin en paz.
Transilvania: Solo leer su nombre ya pone los pelos de punta e instintivamente hace que nos subamos el cuello de la camisa por si acaso alguien nos lo muerde. No existe destino en toda Europa más evocador de misterio y artes oscuras que esta región de Rumanía.
Hogar del sanguinario Vlad Tepes y del irresistible Conde Drácula, visitar este rincón europeo a nuestro aire en un Fly & Drive, para encontrarnos con sus imponentes castillos que emergen de los bosques más tétricos que existen, es una experiencia única en la vida. Todo ello bajo las grandes siluetas de los Cárpatos, la niebla que aparece puntual con la caída de la noche y la luna llena que lucha entre las nubes para ayudarte a ver algo. O para transformar a algún humano en lobo, quién sabe…
Praga: Es la ciudad perfecta. Es bonita, no es cara, tiene un tamaño ideal para ir andando y tiene un ambientazo espectacular por la noche. Peeeeero… claro, todo no iba a ser de color de rosa. Si acaso de color de sangre, eso no lo ponemos en duda. Porque la capital checa tiene como habitante al Golem.
Una criatura de otro mundo que emerge del barro y que ajusticia a toda aquella persona que se lo merece. Un ente que procede de la tradición hebréa y que, según la leyenda, aún habita en la parte alta de la sinagoga Staranová del barrio judío, saliendo a la calle cuando se esconde el sol para perseguir a todo aquel que se lo merezca. Así que mucho cuidado cuando atravieses el puente de Carlos ya de vuelta y mira con detalle cualquier charco con barro por si tienes que echar a correr cuando menos te lo esperes.
Budapest: Por todos es sabido que una de las ciudades que el Conde Drácula visitó asiduamente fue la actual capital de Hungría. Y si no lo sabes, te lo decimos nosotros, pirata. Bueno, aunque esto no significa que esto sea 100% cierto. Lo que sí que es real es que Vlad Tepes, del que ya te hemos hablado de él en Transilvania, dependía de las leyes que dictaba el reino húngaro al que pertenecía su territorio en aquel momento.
Pues bien, este episodio histórico tiene su representación simbólica en Budapest en el castillo de Vajdahunyad. Una réplica del famoso castillo de Tepes a la que puedes acercarte para sentir el aliento del vampiro más famoso, más malo y tenebroso, sobre tu cogote. No en vano, al acabar tu visita, te encontrarás con un busto del mismísimo Bela Lugosi ante ti. El legendario actor que encarnara este personaje durante tanto tiempo y que, según cuentan, acabó siendo devorado por el propio personaje, al punto en que dormía cada noche en su propio ataúd. Aunque esto tampoco tiene porqué ser cierto, claro…
Venecia: La ciudad de la laguna, durante octubre y noviembre es maravillosa. Temporada baja, los cruceros se van pronto y lo mejor de todo: la noche llega muchísimo antes… Porque aquí está la clave de todo, pirata. Cuando Venecia se refugia bajo el manto de la noche, la ciudad se transforma en el mayor decorado de una novela de misterio y miedo que puedas imaginar. Las calles estarán desiertas, los callejones envolverán todo en sombras y nunca sabrás que es lo que te espera a la vuelta de la esquina.
Ten en cuenta que en el S.XII se llegó hasta a prohibir a los venecianos, con pena de horca, el llevar barba por la gran cantidad de crímenes que se cometían en sus miles de pasadizos y que quedaban sin resolver por ser imposible reconocer a quiénes los cometían. De hecho es la única ciudad que tiene un puente llamado “de los Asesinos”, así que ya te imaginarás porqué lo nombraron así… Sólo la luna que se refleja en los canales podrá darte una pista de si es buena idea o no seguir por tu camino, o mejor darte media vuelta y volver por dónde has venido. Venecia es mágica durante todo el año, pero durante estos dos meses es que, además, es aterradora…
Salem: Pirata, bienvenido a la capital mundial de la brujería. Situada a un paso de Boston, y cerca de N.Y., Salem es el punto de encuentro al que acudir si te atrae el mundo de ls hechiceras y de las condenadas a morir en la hoguera. El origen de su leyenda negra proviene por los Juicios que se llevaron a cabo en esta localidad en 1692, que acabaron con la condena a muerte de más de 20 personas, relacionadas con la práctica de las artes oscuras .
En realidad todo empezó con el juego de unas niñas que, debido al gran puritanismo de la época y la presión popular, desembocó en una acusación en cadena que se llevó a todo el que se puso por delante. Es cierto que hubo algún ritual vudú y ciertos episodios de convulsiones, pero estos se debieron a la presión del momento, la histeria colectiva y un preparado de un jugo de centeno con el que se preparaba el pan, que activó una toxina de la que deriva el LSD actual.
Sea como fuere, hoy en día, durante octubre se organiza el “Festival de los Muertos” una cita conmemorativa donde dar rienda suelta a los espíritus y participar en rituales como “El Círculo Mágico de las Brujas de Salem” en medio de un bosque… Eso sí, pirata, todo mucho más light, divertido y más turístico que su truculenta historia original.
Toledo: Una de las cosas menos conocidas de Toledo es que hubo una época donde se practicaba el ritual de la momificación. Pero no post mortem, no, no: ¡en vida! Mujeres, de forma voluntaria y como manifestación de su devoción religiosa, decidían emparedarse entre cuatro paredes y pasar allí su vida. Cuando llegaba la hora de su muerte, al estar el habitáculo totalmente cerrado y sin humedades, el cuerpo sufría un proceso natural de conservación que lo transformaba en incorrupto. ¡Hasta 25 cadáveres se han llegado a encontrar de esta forma en el casco histórico de Toledo!
Otra de las modas que se impuso en la ciudad manchega por parte de la nobleza, y siguiendo con el tema de los vendajes que se van de las manos, fue el consumo de carne de momia egipcia. Sí, sí, tal y como lo estás leyendo, pirata. La creencia popular dictaba que la ingesta de este alimento incorruptible garantizaría la juventud de aquel que lo comiera, así que hubo toda una fiebre por encargar a las farmacias, este tipo de producto tan nutritivo. En realidad, lo que dispensaban los boticarios era cecina de gato muerto🐈⬛🥓. Gato toledano, para ser concretos . Pero oye, cualquier truco es válido para dejar a un cliente satisfecho, ¿no?
Galicia: Mucho cuidado si te adentras en los oscuros bosques gallegos porque puede que te salga al paso La Santa Compaña. Y de ser así, más te vale salirte de su sendero y mirar poco hacia atrás mientras lo haces.
¿Cómo identificarla? Pues porque cuando menos te lo esperes, el silencio te envolverá, notarás como el viento se despierta y la niebla comenzará a emerger entre los árboles. Y cuando los perros ladren y los gatos huyan realmente asustados, aparecerá ante ti una fila de almas moribundas encapuchadas que siguen a un pobre condenado, que porta una cruz, y que terminará muriendo por agotamiento tras jornadas y jornadas de marcha… Y aquí está la clave, pirata. Si la Santa Compaña te ve, el castigado te atrapará dándote el testigo del objeto que porta y cambiara tu sitio por el suyo. Será el momento en el que él quede libre y tú… Bueno, ya sabes qué es lo que te tocará a ti entonces…
Cuenta la leyenda que por eso, a lo largo del Camino de Santiago, se suceden cruces permanentemente por todo el recorrido. Para proteger a los peregrinos que en su ruta puedan cruzarse con esta procesión tan siniestra… Aún así y, por si acaso, te recomendamos que siempre andes atento por si tienes que aligerar la marcha.