Desde hace ya más de 50 años, las vías de los trenes europeos no son solo medios de transporte. Son libros sobre los que miles de jóvenes y no tan jóvenes escriben las páginas de sus aventuras por Europa. Los trenes europeos están llenos de historias de viajes, amistades, amores y descubrimientos, ¡y eso es gracias al famoso programa Interrail!
Vivir un Interrail es una experiencia maravillosa, de esas que hay que vivir al menos una vez en la vida. Por eso en este post quiero darte algunos consejos que te puedan servir de base si estás planificando o planteándote hacer tu primer Interrail. Para amenizar la lectura, he querido acompañar cada tip de un itinerario que probablemente te hará la boca agua. ¿Estás listo, pirata? ¡Pues pasajeros al tren!
Los pases de Interrail se pueden adquirir a través de la web oficial. Allí podrás seleccionar entre distintos pases:
Pases flexibles: estos te permiten viajar durante una serie de días en un mes (4, 5 ó 7 días) o en dos meses (10 ó 15 días). Es decir, que el periodo de validez será de uno o dos meses desde el primer uso del pase, pero solo pudiendo viajar en x días concretos (si un día usas el pase, se te restará del total). Este pase es recomendable sobre todo si quieres hacer un viaje más pausado, reposando varias noches en cada destino.
Pases continuos: estos pases, de mayor precio, te permiten viajar de forma ilimitada durante 15 días, 22 días, un mes, dos meses o tres meses. Son recomendables especialmente si vas a visitar muchos destinos, o si no tienes claro el itinerario y/o qué días estarás viajando.
Pases de un solo país: para viajeros que prefieren explorar un país a fondo, en lugar de moverse por varios. También puedes combinar varios pases nacionales, en el caso de que te saliera más rentable.
El precio del pase global (no los nacionales) variará entre los 194 y los 947€, según tu estatus (joven, adulto, adulto mayor) y el tipo de pase que selecciones. Te recomiendo que antes de adquirir un pase planifiques tu itinerario, o al menos hagas un esbozo del mismo. Para ello, te puede resultar de gran utilidad esta aplicación.
(Londres - París - Dijon - Beaune - Lyon - Annecy - Ginebra)
Comenzamos, por cercanía, por nuestro país vecino. Un país famoso, entre otras cosas por sus románticos pueblos, sus quesos, sus vinos... ¿Aunque por qué no añadir a nuestro itinerario una visita a las maravillosas ciudades de Ginebra y Londres?
Comenzamos precisamente en esta última ciudad. En nuestro primer destino, podrás admirar el Big Ben, Tower Bridge, el Museo Británico... ¡o el romántico barrio de Notting Hill! Luego nos dirigiremos a la estación de Saint Pancras para coger el famoso tren Eurostar (este tren tiene un coste añadido para poseedores del pase Interrail), que cruza el Canal de la Mancha para llegar a París... ¡en menos de 3 horas!
¿Qué decir sobre la Ciudad del Amor? Antes de comenzar tu aventura por Francia, DEBES admirar la Torre Eiffel, el Palacio de Versalles, el Museo Louvre... A partir de ahí, cogeremos trenes más lentos hacia el Valle del Ródano, ¡famoso por sus viñedos (y por tanto por sus vinos)!
Durante el viaje podrás visitar Dijon, la ciudad de la mostaza; Beaune, un encantador pueblo de calles empedradas y bellas casas; Lyon, tercera ciudad de nuestro país vecino; o Annecy, ¡un pueblo alpino cuyo lago hay que ver sí o sí! Terminamos este itinerario en Ginebra, segunda ciudad de Suiza que se encuentra a las "puertas" de los Alpes, ¡por lo que está rodeada de exquisitos parques, lagos y montañas!
Si bien viajar en tren te da mayor flexibilidad que el avión, por ejemplo, probablemente te sea más cómodo realizar este viaje con un macuto. De esta forma, podrás llevar tus pertenencias a la espalda en todo momento, en un viaje en el que estárás moviéndote asiduamente entre alojamientos y estaciones.
Y ahora llega la pregunta del millón: ¿qué debo llevar para no tener problemas de espacio en el macuto pero tampoco echar nada de menos durante el viaje? Estos son algunos de los enseres que deberías incluir sí o sí durante el viaje:
Documentos esenciales: pasaporte, fotocopias de documentos de identificación, tarjeta de crédito...
Objetos útiles varios: candado, linterna, útiles de baño, adaptador universal, cinturón monedero...
Para la lluvia: chubasquero, cubierta impermeable para el macuto...
Para los viajes en el tren: almohada, manta, cartas, e-book...
Como puedes ver, al final te he recomendado llevar un e-book, puesto que te permitirá ahorrar espacio respecto a los libros físicos. También puedes ahorrar espacio con otros pequeños trucos, como llevar objetos multiusos (gel-detergente, toalla para baño/playa...). ¡Todo vale para ganar espacio en tu macuto!
(Ámsterdam - Bremen - Hamburgo - Odense - Copenhague - Estocolmo)
¡Abrígate, pirata, porque nos vamos al norte! Con este itinerario podrás visitar algunas de las principales ciudades marítimas situadas junto al Mar del Norte y el Mar Báltico. Algunas de ellas comparten el título de "Venecia del Norte" por sus canales. Son Estocolmo, Copenhague, Hamburgo y Ámsterdam.
Desde esta última comenzaremos nuestro viaje. Tras unos días de canales, tulipanes y visitas obligadas a lugares como Vondelpark o la casa de Anne Frank, tomaremos nuestro primer tren. Previo paso por la encantadora ciudad de Bremen, nos trasladaremos a Hamburgo, una de las ciudades más ricas de Alemania, donde se combinan calles cosmopolitas, canales, museos, parques, vida nocturna...
Nuestro próximo trayecto transcurrirá por la Península de Jutlandia (¡no te pierdas el paso por el Rendsburg Brige, que conecta el Mar Norte con el Mar Báltico!) hasta llegar a la ciudad danesa de Odense, lugar de nacimiento del célebre escritor Hans Christian Andersen. Después de tomarnos un tiempo para visitar esta coqueta ciudad nos dirigiremos a la capital danesa.
Copenhague es una ciudad moderna, famosa por sus obras renacentistas, los Jardines Tívoli o su famosa Sirenita. Será nuestra penúltima parada antes de dirigirnos al punto más nórdico de nuestro itinerario: Estocolmo. ¡Una ciudad, la capital sueca, que está compuesta por 14 islas! Destaca su paseo marítimo, ¡que no tiene nada que envidiar al de San Francisco o el de Sídney!
El Interrail puede convertirse en un viaje costoso. Si sumamos los gastos en el pase, alojamientos, comidas... El presupuesto se nos puede acabar yendo de las manos. ¡Y no queremos eso! Por eso te dejamos una serie de consejos piratas que te ayudarán a hacer que esta experiencia sea inolvidable para ti, y no para tu cartera.
Alojamiento: nuestro primer consejo es que pruebes a tomar un tren nocturno. No solo por el ahorro que supone, ¡sino por la experiencia nueva que supone observar viajar en este medio de noche! Si bien es verdad que reservar plaza en un tren nocturno conlleva el pago de una tarifa adicional, esta suele ser menor que pagar una noche en cualquier alojamiento. Para ahorrar en alojamiento también podemos acudir a métodos como el couchsurfing o habitaciones compartidas en hosteles.
Comidas: ¡nada como comprar comida del supermercado y hacer un picnic en el parque! Si vas a comer en un restaurante, ¡evita las zonas turísticas! Y, si ves el menú de un restaurante antes en inglés que en la lengua local, desconfía...
Transporte y visitas: ¡ten en cuenta que tu pase de Interrail es válido para muchos trayectos en tren dentro de las propias ciudades! Respecto a las visitas, hay algunos museos y atracciones que abren sus puertas gratis, y otros que realizan descuentos si tienes tarjetas como la de estudiante o el carné joven europeo.
(Venecia - Bolonia - Rímini - Bari - Corfú - Cefalonia - Patras - Atenas)
Grecia suele ser la gran olvidada del Interrail debido a su aislamiento ferroviario del resto de Europa. Pero, como no solo de trenes vive el hombre, ni mucho menos el viajero, podemos visitarla perfectamente dentro de nuestro Interrail. Podemos, por ejemplo, adquirir un pase nacional de Interrail para Italia y posteriormente coger un barco al país heleno, como en este itinerario.
Ya que en el anterior itinerario hemos hecho referencia a las "Venecias del Norte", ¿qué tal si comenzamos este itinerario en la original? La capital del Véneto apenas necesita presentación. A sus numerosos canales se suman la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, la Torre del Reloj...
Desde Venecia comenzaremos a descender por la costa adriática, pasando por ciudades tan exquisitas como la gastronomía italiana. Bolonia, cuna de la pasta boloñesa; Rímini, desde donde podemos acercarnos al curioso país de San Marino; o Bari, capital de la Puglia.
Desde esta última tomaremos un ferry a Grecia. Si bien puedes tomar un barco directo a Patras, te recomiendo que cojas uno de los cruceros que hacen paradas en las islas de Corfú y Cefalonia antes de dirigirte a la península. Patras es la tercera ciudad de Grecia, célebre por sus carnavales. Desde allí podrás coger un autobús a Atenas, un buen lugar para terminar este viaje, ¡no sin antes admirar la Acrópolis y sus numerosos templos!
¡Bueno, pirata! ¿Ya has elegido itinerario y adquirido tu pase? ¿Tienes el macuto listo? ¿Te cuadra el presupuesto? Entonces solo me falta por decirte una cosa: ¡pasajeros al tren!
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