Quizás hayas oído a hablar de la "venganza de Moctezuma", la "maldición del faraón" o la "barriga de Bali", ¿o no? Son todo de términos que hacen referencia a lo mismo; la diarrea del viajero, que puede aparecer en cualquier parte del mundo.
Es algo muy común y, como sabemos que no vas a dejar de viajar por ello, hemos recopilado la información más importante para que puedas prepararte y prevenir al máximo este fenómeno.
No te sorprenderá si te digo que la diarrea del viajero, también conocida como diarrea del turista, es la enfermedad más común entre las personas que viajan. En la mayoría de los casos, es inofensiva y desaparece por sí sola al cabo de unos pocos días (entre 1 y 5 días). Sin embargo, resulta molesta y puede afectar el bienestar general. A nadie le gusta ir recorriendo mundo sin saber cuándo necesitará de un WC, ¿verdad?
La diarrea del viajero puede ocurrir en cualquier parte del mundo, pero es más frecuente en regiones con infraestructura sanitaria deficiente, agua de mala calidad, y en zonas tropicales y subtropicales. Para ilustrarlo, hemos preparado un gráfico.
Los principales síntomas incluyen:
Ir de vientre más de tres veces al día
Heces blandas, sin forma o líquidas, con un olor particularmente desagradable
Flatulencias
Falta de apetito
También es típico que los síntomas aparezcan de forma repentina. En casos más graves, pueden presentarse los siguientes signos adicionales:
Dolor abdominal en forma de calambres
Problemas circulatorios
Fiebre
Náuseas / vómitos
Presencia de moco o sangre en las heces
Durante los viajes, nuestra alimentación puede variar sustancialemnte. Los alimentos inusuales, platos muy condimentados e ingredientes exóticos pueden irritar el estómago y los intestinos. Además, la emoción y el estrés también son factores que pueden afectar.
Sin embargo, la causa más frecuente de la diarrea del viajero son las bacterias, como las Escherichia coli, las shigelas y las salmonelas. También pueden ser responsables los virus (como el norovirus o el rotavirus) y los parásitos (como las amebas).
En la mayoría de los casos, la diarrea del viajero desaparece por sí sola después de unos días. Dado que la diarrea provoca la pérdida de líquidos y minerales en el cuerpo, lo más importante es reponerlos. Para ello:
▶️ Beber mucho líquido
Lo más recomendable es utilizar soluciones o polvos de electrolitos de la farmacia. Si no tienes acceso a una farmacia, puedes preparar una solución casera agregando los siguientes ingredientes a un litro de agua hervida o mineral y mezclándolos bien:
4 cucharaditas de azúcar
¾ de cucharadita de sal
1 vaso de zumo de naranja envasado
En teoría, puedes comer lo que te apetezca, pero es recomendable evitar comidas grasas, pesadas y difíciles de digerir. Si no tienes apetito, puedes intentar reintroducir los alimentos poco a poco con una dieta de recuperación:
Fase inicial: Infusiones y caldo de carne
Siguiente paso: Yogur, palitos salados, pan tostado o bizcocho seco
Progresión: Arroz o patatas
Si después de 48 horas no notas mejoría, se recomienda llevar una muestra de heces (lo más fresca posible) para un análisis médico.
⚠️ Los antidiarreicos a base de loperamida solo suprimen los síntomas. Pueden ser útiles, por ejemplo, si tienes un viaje largo en autobús, pero su uso prolongado puede ser peligroso, ya que paralizan el intestino. Por eso, solo deben tomarse en casos leves y nunca en presencia de fiebre, sangre en las heces o en niños.
No viajar es, por supuesto, una opción, pero seguramente no es la respuesta que estás buscando 😉. Lo ideal es seguir estos consejos para reducir el riesgo de sufrir diarrea durante el viaje:
Consume solo alimentos bien cocidos o completamente asados.
Frutas y verduras, conúmelas solo si han sido preparadas por ti mismo y lavadas con agua embotellada.
Regla clave: "Cook it, peel it or leave it" (en español: "Cocínalo, pélalo o déjalo").
Mantén los insectos alejados de los alimentos.
No bebas agua del grifo; consume solo agua embotellada con el sello de seguridad intacto.
Usa agua embotellada también para cocinar y cepillarte los dientes.
Evita el consumo de hielo o helados hechos con agua del grifo.
No bebas bebidas diluidas con agua de origen desconocido.
No consumas agua de pozos, ríos, arroyos (ni siquiera de manantiales), cascadas o aguas estancadas.
Lávate bien las manos con jabón, especialmente antes de comer y después de usar el baño.
Lleva toallitas desinfectantes o gel antiséptico en el equipaje de mano para usar en caso de no poder lavarse las manos.
Siempre que sea posible, utiliza toallas de papel desechables en lugar de toallas de tela para secarte las manos.
Evita el contacto con animales, ya que también pueden transmitir bacterias o virus.
Espero que estos consejos te ayuden a tener un viaje más placentero, libre de malestares gastrointestinales.
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